🌟 El ser humano tiene cierta aversión a los cambios… Tanto es así, que en muchas ocasiones permitimos situaciones que no deberíamos permitir, por el simple hecho de evitar enfrentarnos a lo desconocido y a salir de nuestra zona de confort.
«La gota que derrama el vaso» es justo ese momento de iluminación en el que nos damos cuenta de que no es sano para nosotros el seguir permitiendo algo que drena nuestra energía e impide que seamos nosotros mismos.
Las crisis son dolorosas porque no queremos soltar lo que fue… Muchas veces nos cuesta aceptar que hay que dejar morir parte de nosotros y de nuestra vida para avanzar y crecer; y ese luto que se genera, es el dolor de dejar lo conocido y avanzar hacia un Nuevo Yo.
El universo siempre nos está enviando señales para despertar y ser coherentes con quienes somos, pero cuando no las vemos, es cuando se empiezan a gestar situaciones que nos llevan al borde de una decisión transcendental: Cambiar o rendirnos a ceder a lo que no somos.
Hoy, la vida te abraza con amor diciéndote que en cada crisis hay una oportunidad, que le quitemos el velo del sufrimiento que la humanidad ha colocado para retardar el ver la magia que ocurre cuando permitimos que los cambios fluyan desde nuestro ser.
¡¡¡Feliz y maravilloso día!!!🌄💖🤗🌻